El medio sociohistorico de la motivacion humana
Aquí debe establecerse un vínculo indispensable
entre sociología y psicología.
En la
teoría de la motivación debe ser considerado, entre otros as-
pectos,
el sistema estructurado de estímulos del medio social que actúa
sobre el
individuo para que este cumpla y satisfaga las exigencias y nece-
sidades
sociales.
La
actividad externa del ser humano debe ser considerada en 2 gran-
des
facetas: la actividad con objetos materiales (interacción sujeto-obje
to) y la
comunicación (interacción sujeto-sujeto). Ambas se penetran e influ-
yen
recíprocamente, y forman una unidad inseparable.
Las
relaciones del ser humano con su medio social se dividen en rela-
ciones
ideológicas y relaciones materiales. Las ideológicas son aquellas
relaciones
entre los hombres que están mediatizadas y determinadas por
la
conciencia social y la comunicación que esta implica, la que actúa en el
grupo
pequeño, en la institución, a través de la lectura y de los medios
masivos
de comunicación. En cambio, las relaciones materiales son aque-
llas del
individuo con los demás, las cuales están mediatizadas por la
actividad
con objetos materiales: los bienes materiales y los servicios que
satisfacen
las necesidades materiales del individu
Partiendo
del concepto de conexión temporal, básico, en la teoría de
la
actividad nerviosa superior, consideramos que deben ser diferencia-
das las
conexiones cognoscitivas de las afectivas.
En la
concepción pavloviana de la conexión temporal, esta se estable-
cía entre
un estímulo indiferente, por ejemplo, el timbre o la luz, y un
estímulo
vitalmente significativo, por ejemplo, la comida. Pero a esta
conexión
timbre-comida le llamamos cognoscitiva porque es el reflejo,
en el
cerebro, de la relación entre objetos o propiedades objetivas.
Falta
aquí la explicación del reforzador en sí mismo, o sea, cómo el
Estímulo comida
llega a ser un reforzador incondicionado, pues realmen-
te el
simple estímulo externo no tiene poder en sí mismo, sino solo por el
hecho de
que permite la satisfacción de la necesidad alimenticia y en los
centros
nerviosos del animal surge una conexión, reforzada por la satis-
facción
que produce la ingestión del alimento, entre el reflejo cognoscitivo
del
alimento y los centros subcorticales que activan el comportamiento
Los
teóricos conductistas han desarrollado el concepto de
reforzamiento
secundario en el sentido de aprendido, de condicionado, a
diferencia
del reforzador primario que es incondicionado, por ejemplo,
un timbre
que ha sido previamente condicionado como señal de un cho-
que
eléctrico, puede llegar a ser el reforzador de nuevos aprendizajes,
sin
embargo, en esta teoría del reforzamiento secundario se siguen plan-
teando
únicamente las conexiones cognoscitivas, aunque estas se vincu-
lan muy
estrechamente a la necesidad orgánica y se convierten en factores
motivacionales
Luria
(1978) señaló que existen situaciones en las que el tono ordi-
nario es
insuficiente y debe ser elevado. Estas situaciones son las fuentes
primarias
de activación. Pueden distinguirse, como mínimo, 3 fuentes
principales
de esta activación: la primera radica en los procesos
metabólicos
del organismo, que están regulados principalmente por el
hipotálamo;
otras formas más complejas son conocidas como sistemas
de
conducta instintiva (o reflejos incondicionados) sexual y de alimentació
La
segunda fuente de activación es completamente diferente en su
origen.
Está conectada con la llegada de estímulos del mundo exterior
del
cuerpo y conduce a la producción de formas completamente diferen-
tes de
activación, manifestadas como un reflejo de orientación. Toda per-
sona
necesita de un constante flujo de información y este requerimiento
es tan
grande como la necesidad del metabolismo orgánico.
La
tercera radica en las intenciones y planes, los proyectos y progra-
mas que
se forman durante la vida, que son sociales y se efectúan con la
íntima
participación del lenguaje. Las conexiones descendentes entre el
córtex y
las formaciones inferiores son las que transmiten la influencia
reguladora
de este sobre las estructuras inferiores del tallo cerebral, y
constituyen
el mecanismo mediante el cual los patrones funcionales de
excitación
que se originan en el córtex reclutan los sistemas de la forma-
ción
reticular y reciben de ellos su carga de energía
Los
criterios de Luria sugieren el funcionamiento fisiológico del fe-
nómeno
motivacional y las distintas necesidades que pueden activarlo:
las
psicobiológicas (enraizadas en los procesos metabólicos del organis-
mo); las
psicogénicas (necesidades de estimulación sensorial, de contacto
afectivo,
de actividad, de exploración y percepción, etc.); y las sociogénicas
y
sociales (que surgen de la asimilación de la conciencia social y tienen su
expresión
más específica e importante en las necesidades morales, en el
principio
del deber y la responsabilidad, en las convicciones, en los idea-
les,
proyectos e intenciones dirigidos hacia el futuro).
El animal
busca el objeto de su necesidad solo bajo la influencia de la
activación
procedente de factores orgánicos o psicofisiológicos, sin em-
bargo, el
hombre actúa aunque no experimente estos requerimientos y
su fuente
de activación radica en las intenciones y planes. Todas sus ne-
cesidades,
aun las biológicas, son mediatizadas por la conciencia, por el
lenguaje,
y actúan en una forma superior y diferente
Un niño
es obligado por su madre a hacer las tareas escola-res para que pueda ir a
jugar. El niño hace la tarea, o sea,cumple con el fin parcial, impulsado por su
motivo princi- pal: el afán de jugar. Pero puede ocurrir que hacer las tareaslo
conduzca a una buena calificación en la escuela y a ocu- par una mejor posición
en el aula. Esta gratificación es muy importante para él y, por ello, lo que
antes era solo un fin parcial (hacer la
tarea), llega a convertirse en un moti-vo por sí mismo, independiente del afán
de jugar que an-tes lo motivaba.
Canalización
de una necesidad ya existente en nuevos objetos.
Ade-más
del surgimiento de nuevas necesidades en la forma anteriormente
descrita,
ocurre el desarrollo dentro de cada necesidad,desde sus for-
mas
elementales hasta las más complejas y cualitativamente diferentes.
Este
desarrollo ocurre en las necesidades psicobiológicas, de nuevas im-
presiones,
de contacto afectivo, de actividad, etc., que, aunque tienen
determinantes
innatos, se canalizan en los objetos, condiciones y normas
morales
aportadas por el medio social.
La
transformación de las necesidades supone la desaparición o modi-
ficación
de unas y el surgimiento o transformación de otras. Tanto en el
caso de
la conversión del acto en actividad, como en el de la concreción
de una
necesidad en nuevos objetos, ocurre que determinadas formas
concretas
de satisfacción de las necesidades llegan a satisfacer menos
efectivamente,
s). La
motiva-
ción
extrínseca es aquella dirigida hacia una meta parcial, cuyos motivos
se
encuentran fuera de ella, por ejemplo, trabajar por dinero. Los intrín-
secos son
aquellos estímulos que provienen de dentro, o sea, de las nece-
sidades
ya existente
La mejor
vía para la formación de las necesidades y los motivos es el
empleo
armónico de los estímulos extrínsecos e intrínsecos, de manera
tal que
unos no limiten o interfieran a los otros. Si en un primer momen-
to los
estímulos extrínsecos pueden ser los más eficientes y actuantes, la
formación
óptima requiere que estos se vayan eclipsando y pasen a un
primer
plano los intrínsecos y con ellos la función activa del sujeto en la
formación
de sus propias necesidades y motivo
Ulloa Montoya Olga Alejandra